La gente reclama, el país reclama. Los índices inflacionarios de la Argentina están por las nubes, marcando número históricos, y una frase que vuelve a repetirse con el pasar de los años: «la gente la está pasando mal».
Cada vez son más las personas que entran en la línea de pobreza, ser de clase media en la Argentina es prácticamente un lujo. Estamos ante uno de los peores momentos económicos de la historia.
Nos prometieron heladera llena, el retorno del asado, y muchos, vale decir, creyeron. Pero nada de eso pasó. La inflación, la falta de trabajo, la ausencia del Estado, hizo que se esté atravesando una crisis histórica en el país.
No hubo respuesta ni solución por parte de un gobierno que cada día está peor.
El asado se convirtió en polenta, y la heladera en un estante y la gente se cansó.
Todos los días, todas las semanas, se multiplican los reclamos en las calles. La gente no está bien. El país no está bien. Y no hay herencia que valga cuando la responsabilidad es propia.
Pensemos bien el año que viene dice la gente. Pensemos lo que verdaderamente queremos para nuestro país. Porque ellos, sin duda, se van.