A partir del 1.º de julio, todas las compras menores a $10 millones realizadas por consumidores finales en supermercados, hipermercados, minimercados y mayoristas de alimentos quedarán exentas del recargo por percepción del IVA.
La medida fue anunciada como parte de un paquete fiscal para aliviar el impacto de la inflación en el consumo masivo y busca reducir la presión tributaria sobre las familias y pequeños comerciantes.
El beneficio alcanza a todas las operaciones de compra en establecimientos dedicados a la venta de productos alimenticios, siempre que el monto de la transacción no supere los 10 millones de pesos.
Desde el Gobierno señalaron que esta decisión forma parte de una estrategia para incentivar el consumo, mejorar el poder adquisitivo y reducir distorsiones impositivas que afectan a los consumidores finales en la cadena comercial.
La exención del recargo por percepción del IVA será automática y no requiere trámites adicionales por parte del comprador.
Con esta iniciativa, se espera una leve baja en los precios finales de góndola en los próximos meses, especialmente en sectores como supermercados mayoristas y cadenas de autoservicio, que suelen aplicar el recargo como parte del precio.