Un nuevo golpe contra la tenencia ilegal de fauna silvestre se concretó este jueves en una finca ubicada sobre la Ruta Provincial N° 21, a unos 18 kilómetros de Loncopué, donde la Policía del Neuquén secuestró armas, cueros de animales protegidos y otros elementos de interés.
La investigación comenzó tras una denuncia de Guardafaunas provincial, que alertó sobre un cachorro de puma mantenido en cautiverio. A partir de esa información, la División Delitos Ambientales encabezó el allanamiento, con intervención de la División Recaptura de Evadidos, Robos y Hurtos, y el acompañamiento del personal de Guardafaunas.
El principal sospechoso, un hombre de 42 años, aseguró haber liberado al puma dos días antes del procedimiento. Sin embargo, durante la requisa se incautaron una carabina calibre .22 con cargador y municiones, proyectiles de otros calibres, dos miras telescópicas, y restos de fauna silvestre: tres cueros de puma, uno de jabalí, dos de ciervo, siete astas completas, cinco sueltas y tres cabezas de ciervo.
Guardafaunas labró un acta de infracción y la fiscal de turno dispuso la citación del imputado en la Comisaría 26°, donde será notificado formalmente de la causa que lo involucra.
Desde la fuerza policial se reiteró que la protección de la fauna silvestre es una obligación legal, y que acciones como esta buscan desalentar la caza furtiva y preservar el patrimonio natural de la provincia.