Neuquén accedió a un financiamiento de 150 millones de dólares del BID para ejecutar un programa orientado al desarrollo urbano sostenible y la ampliación de servicios esenciales. La iniciativa alcanzará a 23.000 hogares directamente y a otros 98.000 de forma indirecta, con impacto en zonas que arrastran brechas de infraestructura.
El organismo internacional seleccionó a la provincia para esta primera operación debido al ritmo de crecimiento poblacional y la consecuente presión sobre redes de agua, cloacas, energía y urbanización. El plan incluye obras para ampliar la oferta de servicios básicos, mejorar infraestructura vial urbana, consolidar espacios públicos y sumar equipamiento comunitario.
Una de las líneas centrales será la formalización de barrios populares, junto con la regularización de la propiedad de la tierra. El financiamiento también incorpora capacitación técnica para fortalecer la planificación urbana y la gestión de los gobiernos locales.
De acuerdo con la entidad, la inversión permitirá intervenir en áreas con distintas necesidades de infraestructura, tanto en sectores formales como informales. La operación se articula con proyectos en marcha, incluidos los del programa Neuquén Habita, que prevé inversiones para viviendas y loteos con servicios.