El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, estableció que todos los legisladores que finalicen su mandato deberán devolver los espacios de trabajo y el equipamiento oficial recibido durante su período. La decisión busca terminar con la negociación informal de despachos y ordenar la transición parlamentaria previa al recambio del 10 de diciembre.
La resolución, firmada el 14 de noviembre, se funda en principios de administración responsable previstos en la Constitución Nacional, la Ley 24.156 y la Ley 25.188, que obligan a los funcionarios a restituir los bienes públicos bajo su cuidado. El documento recuerda que el Registro Patrimonial de Bienes de Uso, aprobado en 2019, ya fijaba estas responsabilidades.
El texto marca plazos precisos. Los diputados deberán entregar oficinas, mobiliario y equipamiento electrónico antes del 9 de diciembre, mientras que quienes cesen por otras causas tendrán 48 horas para completar la restitución. Las autoridades de todos los bloques deberán cumplir con los mismos tiempos.
La resolución incorpora un mecanismo de sanción. En caso de incumplimiento, se aplicará un descuento en la última dieta del legislador, equivalente al valor de los bienes no devueltos. Si el monto supera la liquidación final, el Servicio Jurídico Permanente iniciará las acciones correspondientes.
La Dirección General de Recursos Humanos y el Departamento de Patrimonio serán los encargados de ejecutar las retenciones y verificar la devolución. La Cámara remarca que los despachos y recursos materiales son bienes institucionales y que su correcta restitución permite reorganizar los espacios con criterios de funcionalidad.
La norma deja sin efecto reglamentaciones previas y establece que el pago de la última dieta quedará supeditado a la devolución completa de los bienes asignados.

