A menos de un mes del vencimiento de la prórroga que impide el ingreso de carne con hueso a la Patagonia, el Gobierno nacional ratificó su compromiso de mantener el estatus sanitario libre de fiebre aftosa sin vacunación. Sin embargo, los productores expresan preocupación ante una posible flexibilización.
El foco del debate está puesto en la autorización del corte de asado con hueso plano. Si bien desde la Secretaría de Agricultura y el Senasa aseguraron a la Mesa Patagónica que no habrá una apertura generalizada, los dirigentes rurales señalan que la presión oficial es fuerte y que la incertidumbre se traslada al sector productivo.
La Mesa, que reúne a entidades de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el sur de Buenos Aires, participó de un extenso encuentro con funcionarios nacionales. Allí se les comunicó que cualquier avance dependerá de la respuesta de mercados clave como la Unión Europea y Chile.
“Necesitamos certezas para llevar tranquilidad a los productores. Hoy no las tenemos”, advirtió Daniel Lavayen, de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro.
Riesgos para las exportaciones
El Gobierno sostiene que el eventual ingreso del corte se haría bajo estrictos controles, con garantía de inocuidad y cumplimiento de las normas internacionales. No obstante, los representantes del campo advierten que podría peligrar el mercado ovino, sobre todo hacia Europa, y temen retrocesos como los ya vividos con la exportación de lana y el tránsito animal desde Tierra del Fuego.
Mientras tanto, la actividad ganadera atraviesa un freno total. “El precio del asado apenas bajó un 6%, pero no hay operaciones ni previsibilidad. El impacto ya se siente en el bolsillo del productor”, aseguró Lavayen.
Críticas a la gestión
Desde las entidades rurales apuntaron además contra la forma en que se comunicó la posible modificación sanitaria, que —afirman— no contempla el trabajo conjunto de años ni representa un beneficio claro para el consumidor.
Definición pendiente
El Gobierno no tomará una decisión final hasta recibir el visto bueno de los países consultados. De avanzar, se elaboraría una nueva resolución que habilitaría exclusivamente el ingreso del corte de asado, sin cambios en el resto de la barrera.