El Gobierno nacional expondrá este martes el texto final de la reforma laboral ante el Consejo de Mayo, con la intención de acelerar su tratamiento en el Congreso. La propuesta forma parte de un programa más amplio que incluye reformas en materia económica, regulatoria y productiva.
El Ejecutivo confirmó que la iniciativa incorpora modificaciones relevantes en los aportes sindicales, un aspecto que generó tensiones con las centrales gremiales. La postura defendida por Federico Sturzenegger, Patricia Bullrich y Sandra Pettovello prevaleció, con el objetivo de restringir los mecanismos de financiamiento gremial.
La reforma contempla una reducción del 6% en los aportes a obras sociales y, desde el mes posterior a su entrada en vigencia, recortes en los aportes patronales dirigidos a seguridad social y subsistemas asociados.
A las 13.30, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, presentará la iniciativa ante Cristian Ritondo, Carolina Losada, Martín Rappallini, Gerardo Martínez y Alfredo Cornejo, con la presencia de Federico Sturzenegger y del secretario de Trabajo, Julio Cordero.
En materia indemnizatoria, el proyecto busca ordenar criterios judiciales, fijar límites claros y trasladar al trabajador la responsabilidad de probar eventuales perjuicios. El Gobierno estima que la adecuación de convenios con salarios diferenciales podría impulsar la contratación, con un crecimiento del 17% en el noroeste.
El paquete incluye también una flexibilización para la adquisición de tierras por extranjeros, una reforma integral del mercado de seguros, la desregulación del transporte fluvial con uso temporal de banderas de otros países y la adhesión al PCT, que simplifica la protección internacional de patentes.
En el Ejecutivo afirman que se trata de un quiebre estratégico para sectores productivos. Aunque no se brindaron detalles sobre las negociaciones en Estados Unidos, aseguran que la apertura comercial podría impactar en diversas economías regionales.
