Pasadas las 16:30, el Gobierno provincial llamó nuevamente a una reunión a las organizaciones sociales para destrabar el diálogo y volver a la posibilidad de un acuerdo como parecía en horas de la mañana.
Mientras tanto la ciudad es un caos y es imposible transitar por la misma.
Los automovilistas se muestran indignados, hay padres que no pueden llegar a retirar a sus hijos de los colegios.
Los comerciantes se quejan que no abren caja por culpa de los piquetes.
El acampe se extiende desde Leloir hasta la ruta.