El Gobierno provincial oficializó este viernes la reglamentación para la utilización de dispositivos no letales, en el marco de la Ley 3474. La norma fue publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 0631/25.
El nuevo marco habilita la compra, capacitación y despliegue de este tipo de armamento por parte de la Policía provincial, con el objetivo de prevenir y contener situaciones de riesgo, siempre bajo estándares nacionales y con uso justificado.
¿Qué son las armas no letales?
Se trata de dispositivos diseñados para inmovilizar, disuadir o neutralizar amenazas sin causar daños letales. Entre los más conocidos se encuentran las pistolas Taser, escopetas con munición de goma y aerosoles químicos, ya utilizadas por otras fuerzas del país.
Capacitación obligatoria
El decreto establece que los efectivos solo podrán usar armas homologadas por autoridades nacionales o ya incorporadas por otras fuerzas.
Para su uso será imprescindible aprobar una capacitación específica, que incluirá:
- Uso legítimo de la fuerza
- Normas de derechos humanos
- Funcionamiento y efectos de los dispositivos
Además, la Policía deberá llevar un registro detallado de todo el personal capacitado, con fechas, instructores y actualizaciones.
Uso monitoreado y documentado
Cada intervención que incluya armas no letales deberá quedar registrada en video, siguiendo protocolos provinciales y nacionales. Esto permitirá mejorar las capacitaciones y revisar los procedimientos.
El decreto también prevé un sistema de monitoreo permanente para evaluar el impacto y garantizar el uso adecuado del equipamiento.
Cuándo pueden usarse
La normativa permite el uso solo en situaciones puntuales, como:
- Detener o inmovilizar a una persona que represente un peligro inminente
- Proteger la vida del agente o de terceros
- Impedir un delito en curso
Antes de accionar el dispositivo, el agente deberá identificarse a viva voz, salvo que esto implique un riesgo mayor.
Prohibiciones claras
El uso de estos dispositivos estará sujeto a estrictas restricciones:
No podrán ser transferidas a particulares ni utilizadas por agentes no autorizados
Prohibido modificar el arma para aumentar su poder
No se podrán usar contra personas vulnerables: niños, embarazadas, adultos mayores o personas con discapacidad