El INDEC trabaja en cambios metodológicos en varios de sus indicadores clave. La revisión alcanza a la pobreza, la EPH y el índice de salarios, con el fin de actualizar su base de datos y hacerlos más representativos.
En febrero de 2026 debutará el nuevo índice de inflación, construido a partir de la ENGHo 2017-2018, que reemplazará la actual base de 2003-2004.
Un punto central es la actualización de la CBA y la CBT, que definen los umbrales de indigencia y pobreza. La revisión permitirá incorporar consumos actuales y ajustar los parámetros calóricos, que podrían pasar de 1.750 a 1.600 kilocalorías por persona.
El instituto estudia también sumar el costo de los alquileres a la CBT. Hoy ese gasto no se contempla y genera diferencias con la realidad. Para dimensionar el impacto, el valor de la CBT en septiembre fue de $1.176.852, mientras que el alquiler de un dos ambientes en la Ciudad de Buenos Aires ronda los $1.168.200.
Además, se prevé ampliar la frecuencia de la EPH y reducir los tiempos en la medición de salarios informales, que actualmente presentan retrasos significativos.