Río Negro dispuso la Emergencia Ígnea en toda la provincia ante un escenario de riesgo extremo de incendios forestales. La medida busca reforzar tareas de prevención y optimizar la respuesta durante la etapa más crítica del año.
El decreto, válido por doce meses, prohíbe completamente el uso de fuego al aire libre y fija multas elevadas para quienes desoigan la normativa.
La determinación se basa en un contexto climático adverso, marcado por temperaturas altas, vientos fuertes, baja humedad, poca lluvia y vegetación seca, un conjunto de factores que facilita la expansión de los focos ígneos.
La provincia pretende fortalecer su capacidad operativa mediante más personal, equipamiento específico y mecanismos de respuesta rápida frente a cualquier inicio de incendio.
La situación también genera alerta en la región. Chubut dictó su propia Emergencia Ígnea hasta abril de 2026, luego de un reporte técnico que advirtió sobre un aumento del material combustible y una mayor probabilidad de incendios severos en los próximos meses.
Los organismos encargados del manejo del fuego recomiendan máxima precaución y evitar cualquier acción que pueda originar chispas o combustión en espacios abiertos.