La Cámara de Diputados aprobó este miércoles un proyecto impulsado por la oposición que modifica el régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). La propuesta, que ya había sido avalada por el Senado, establece límites más estrictos al uso de esta herramienta por parte del Ejecutivo.
De acuerdo al texto, el Congreso tendrá 90 días para pronunciarse sobre la validez de cada decreto. En caso de no hacerlo, la medida perderá vigencia. Además, se incorpora la exigencia de que tanto Diputados como Senadores deben aprobar expresamente los DNU para que continúen en pie.
De sancionarse la ley, el alcance de los decretos presidenciales quedará más acotado y el Gobierno necesitará articular consensos en el Parlamento para sostenerlos.