El Gobierno provincial, a través del Programa de Desarrollo Agroalimentario (Proda), firmó este miércoles, con la presencia del gobernador, Rolando Figueroa, un Convenio de Cooperación y Trabajo con el Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario (Encope). La iniciativa responde al trabajo de colaboración, producción y vinculación interinstitucional continua e ininterrumpida que se desarrolla entre el Proda y el Encope desde 2018 en el Complejo Penitenciario 5 de Senillosa.
El secretario de Producción, Juan Peláez, resaltó el trabajo del Proda, que “dicta capacitaciones, presta asistencia técnica y lleva ese trabajo terapéutico, muchas veces, para gente que lo necesita”. También del ponderó la misión del Encope, que “busca la resocialización y transmitir esos valores de contracción al trabajo, del esfuerzo, del trabajo en equipo y de la responsabilidad”.
Remarcó que “la idea es replicarlo en la U11 y también en la cárcel de mujeres”, entre otras unidades de detención. En este sentido, destacó la posibilidad de que “el exceso de producción pueda volcarse a los comedores que tiene la provincia, a los hogares de adultos mayores, los dispositivos de niños y adolescentes”.
Este trabajo en conjunto está basado y se compone de distintos dispositivos productivos y de huertas terapéuticas en contexto de privación de la libertad, que permiten año a año proyectar la actividad productiva prestada por ambas instituciones. De este modo, los internos que participan de la experiencia pueden perfeccionar los hábitos laborales en procura de un oficio y obtener productos agroalimentarios para autoconsumo y otros destinos, y ampliar los beneficios del trabajo interinstitucional.
Huertas
Las huertas que funcionan dentro del Complejo Penitenciario V de Senillosa, tienen más de 100 bancales en producción y 5 invernaderos para el cultivo bajo cubierta. En estos espacios un centenar de internos, coordinados por agentes pertenecientes al sistema penitenciario, participan en la producción sostenida de alimentos agroecológicos durante todo el año.
El programa Proda ha capacitado regularmente al personal penitenciario para que multipliquen los conocimientos entre los internos designados para el trabajo de huerta, y además realiza un acompañamiento permanente, con la asistencia de un ingeniero agrónomo que tiene a cargo el seguimiento de los procesos productivos.