La Legislatura provincial convirtió en ley el proyecto del Ejecutivo que regula la actividad de los asistentes personales para personas con discapacidad certificada. La norma reconoce una tarea clave que hasta ahora no contaba con marco legal, y promueve la vida autónoma y la inclusión social.
Crea un Registro Provincial Único Habilitante, establece derechos y obligaciones para quienes brindan el servicio y fija requisitos de formación, que estarán a cargo del Ministerio de Desarrollo Humano, encabezado por Julieta Corroza.
La secretaria Miryan Abojer destacó que se trata de una “profesión invisibilizada” que ahora es reconocida, mientras que el subsecretario Gustavo Iril valoró el impacto de la ley tanto en la vida de las personas con discapacidad como en la generación de empleo genuino.
La planificación y capacitación específica estará a cargo de la Subsecretaría de Discapacidad, con enfoque regional y federal.