La jueza de garantías Laura Barbé rechazó este jueves el pedido de morigeración de la prisión preventiva dictada el 8 de junio contra el hombre imputado por el femicidio de Mabel Mena. El acusado, identificado como J.O.L., continuará detenido en la comisaría 25, donde cumple una medida de coerción por el plazo de cuatro meses.
La solicitud fue presentada por la defensa, que propuso el cambio de modalidad a prisión domiciliaria bajo custodia de su hermana. Sin embargo, Barbé subrayó que “los riesgos procesales ya fueron debatidos y permanecen vigentes, sin modificación alguna que justifique el cambio”.
Además, la magistrada señaló que el domicilio ofrecido es inviable, dado que allí residen personas a las que el imputado contactó inmediatamente después del hecho para pedir auxilio, lo que impide que puedan ejercer un rol de garantes.
Barbé recordó que la prisión preventiva “no es un anticipo de pena, sino una medida para cautelar los riesgos del proceso penal”. En ese sentido, indicó que no hay disponibilidad de tobilleras electrónicas que permitan un adecuado control del cumplimiento de una domiciliaria.
El fiscal del caso, Hernán Scordo, se opuso al pedido y advirtió que los delitos imputados —femicidio y tentativa de homicidio— son de extrema gravedad. Recordó además que, tras los hechos, el acusado se dio a la fuga. “Si hoy se va con domiciliaria, podría profugarse”, señaló.
Durante la audiencia estuvo presente el amigo de Mabel Mena, también víctima en la causa, quien resultó herido durante el ataque.
La jueza concluyó que “no sería factible que el imputado respete voluntariamente un confinamiento domiciliario” y ratificó la medida vigente mientras avanza la investigación judicial.