Con la publicación de la Resolución 2214/2025, el Ministerio de Salud de la Nación extendió oficialmente el uso obligatorio de la receta electrónica a todas las indicaciones médicas, incluyendo prescripciones restringidas, estudios clínicos y dispositivos médicos.
Esta medida finaliza el proceso iniciado a comienzos de año con la digitalización de recetas para medicamentos comunes. Desde ahora, todas las órdenes deberán generarse en plataformas inscritas en el ReNaPDiS, asegurando trazabilidad e interoperabilidad en todo el territorio nacional.
La nueva normativa introduce mejoras significativas en la seguridad del sistema: cada receta estará vinculada a una Clave Única de Identificación (CUIR) y al CUIL del paciente, lo que permite un seguimiento preciso y confiable de los tratamientos. Además, se establecen mecanismos especiales para el manejo de prescripciones sensibles como las que contienen psicotrópicos, que deberán ser conservadas digitalmente por tres años.
Los actores del sistema de salud disponen de plazos escalonados para adaptarse a esta reglamentación, con tiempos de hasta 120 días para los casos más complejos. El Ministerio acompañará el proceso desde el punto de vista técnico, asegurando la correcta implementación en todo el país.
El uso del formato papel se mantendrá únicamente en regiones con dificultades técnicas o geográficas, donde aún no es viable el sistema digital.
Esta iniciativa busca consolidar una atención médica más ágil, segura y transparente, fortaleciendo el control sanitario y la protección de los pacientes.