El ministro de Planificación, Innovación y Modernización, Rubén Etcheverry, mantuvo este martes un encuentro con delegados de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), donde detalló las gestiones que la provincia realiza con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para resolver la situación financiera y explorar la reactivación del complejo.
La CNEA mantiene con ENSI, empresa operadora de la planta, un pasivo superior a 4.000 millones de pesos, lo que ha generado retrasos en salarios, pagos a proveedores y otros compromisos.
El objetivo de la provincia es firmar en 15 días una hoja de ruta con la CNEA que incluya la regularización de la deuda, continuidad de las tareas de conservación, alternativas de financiamiento para reactivar la planta y la búsqueda de compradores de agua pesada y subproductos como amoníaco.
Participaron del encuentro los secretarios generales Nicolás Ventura (ATE PIAP) y Jonathan Valenzuela (ATE Senillosa), junto con los delegados Rubén Méndez y Gabriel Burgos.
El próximo paso será un nuevo encuentro con la CNEA para la firma de un acuerdo marco. Días atrás, Etcheverry y el gerente general de ENSI, Alexander Berwyn, se reunieron en Buenos Aires con el presidente de la CNEA, Germán Guido Lavalle, y con Daniel Amaya, responsable de Desarrollo de Negocios, para analizar la deuda y los planes futuros de la planta.