El Gobierno nacional confirmó que pondrá en marcha la Policía Migratoria, una fuerza especializada que quedará bajo el Ministerio de Seguridad y que asumirá los controles en fronteras y aeropuertos. La nueva estructura reemplazará tareas que hasta ahora desempeñan la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La propuesta está contemplada en la Ley de Migraciones y apunta a modernizar los mecanismos de fiscalización. Voceros oficiales indicaron que el plan busca dar mayor profesionalismo a la supervisión de los puntos de ingreso al país.
En la Casa Rosada remarcan que existe una definición política para avanzar con la medida. La fuerza estará integrada por agentes provenientes de otras instituciones, que deberán recibir entrenamiento específico. La misión será reforzar la prevención del ingreso ilegal, combatir el contrabando y fortalecer la respuesta frente a delitos vinculados al tráfico transfronterizo.
La reestructuración prevé reasignar recursos y aprovechar la infraestructura ya disponible en la Dirección Nacional de Migraciones, que permanecerá dentro de la misma cartera.
El anuncio ocurre en el marco de los cambios en el gabinete. El 10 de diciembre, Alejandra Monteoliva asumirá al frente del Ministerio de Seguridad, en lugar de Patricia Bullrich, quien pasará al Senado.
Esta medida forma parte de un proceso más amplio. Meses atrás, el presidente Javier Milei presentó el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), un organismo orientado a mejorar la investigación criminal.
La Policía Migratoria está en etapa de planificación y será uno de los puntos centrales de la política de seguridad en el corto plazo.

