El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó ayer un proyecto de ley que retira a su país del acuerdo internacional que prohíbe las pruebas nucleares.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares fue impulsado por la ONU y adoptado en 1996, pero nunca entró en vigencia porque no lo ratificaron suficientes países clave, entre ellos Estados Unidos.
De esta forma, el único acuerdo nuclear que queda en pie y que fue firmado tanto por Estados Unidos como por Rusia es el programa START, que limita a 1.550 el número de ojivas nucleares de cada parte. Si bien Putin anunció en febrero que Rusia suspendía su participación, hasta ahora se ha atenido a los límites del tratado que vence en 2026.