Un hecho sin precedentes tuvo lugar este domingo en Zapala, cuando la árbitro Muriel Lillo se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido oficial de Lifune en la cancha del Club Don Bosco, un escenario tradicional del fútbol regional.
El encuentro, correspondiente a los octavos de final de la Copa Neuquén, enfrentó a Don Bosco y Unión Vecinal, y marcó un hito en la historia de la liga al tener por primera vez una mujer al frente de un partido de Primera División masculina en ese campo de juego.
Lillo condujo las acciones con autoridad y profesionalismo, acompañada por sus asistentes y el cuarto árbitro, quien también siguió de cerca cada jugada durante el tiempo reglamentario y los minutos adicionales.
Como suele suceder en los partidos definitorios, hubo reclamos en su mayoría por parte del equipo visitante, pero la árbitro supo mantener el control con firmeza y equilibrio, garantizando el desarrollo del juego.
La imagen de una mujer dirigiendo en una de las canchas más emblemáticas de Zapala refleja un cambio profundo en el fútbol neuquino. Muriel Lillo forma parte de una nueva generación de árbitras que, con formación y vocación, comienzan a abrirse camino en un ámbito tradicionalmente masculino.
Fuente: Zapala Noticias