Tal como convinieron en la última negociación paritaria, las Cámaras empresarias del sector y el Sindicato de empleados de Estaciones de Servicio volverán a reunirse para revisar los alcances del último acuerdo que incluyó mejoras salariales para el personal durante los meses de julio y agosto.
En la anterior oportunidad, las partes concertaron un aumento del 10 por ciento en dos tramos: la primera de un 7 por ciento y la segunda de un 3 por ciento, no remunerativo -se integrarán al básico en septiembre-, solo a efecto de las cargas patronales al Estado.
Si bien por el momento no hay una definición exacta de la cifra que reclamarán los trabajadores, el número estaría en línea con los porcentajes del Índice de Precios al Consumidor, según manifestaron desde el SOESGyPE.
La negociación salarial se enmarca en un contexto desafiante para la actividad, en gran parte debido a la caída en las ventas que se viene prolongando por ocho meses consecutivos. Este descenso en la demanda es un golpe duro para los operadores, que ven cómo sus ingresos disminuyen mientras los costos siguen en aumento.
Asimismo, la aplicación de las Tasas Viales en distintas jurisdicciones ha creado una disparidad en los precios de los combustibles. Esta situación no solo dificulta la competencia entre Estaciones de Servicio, sino que también induce a los clientes a buscar opciones más económicas, a menudo en detrimento de las que deben cobrar valores más altos debido a las tasas locales.
Vale destacar que el Gobierno expresó recientemente su intención de establecer un tope en las actualizaciones para contener la inflación. De acuerdo con la información circulante, a partir de octubre, la Secretaría de Trabajo no avalaría incrementos superiores al 2 por ciento mensual.
Fuente: Surtidores