En su última asamblea, el Consejo Federal de Educación (CFE) resolvió que las provincias que no logren cumplir con los 190 días de clase en 2025 deberán implementar estrategias para compensar el tiempo perdido.
La normativa busca garantizar «el cuidado de las trayectorias escolares» y establece medidas concretas para cumplir con el derecho a la educación de niños y jóvenes en todo el país.
Requisitos y medidas de compensación
La resolución 484/24 considera como día efectivo de clase una jornada con un mínimo de cuatro horas reloj. En caso de incumplimiento, las provincias deberán:
Extender la jornada escolar.
Readecuar el receso invernal.
Ampliar el ciclo lectivo.
Dictar clases en días extras o usar medios tecnológicos.
También podrán reestructurar los períodos de recuperación y evaluación o trasladar a los alumnos a otras escuelas cercanas si existen problemas de infraestructura.
Seguimiento y monitoreo
El CFE desarrollará una estrategia federal para el seguimiento del cumplimiento efectivo del calendario escolar. Además, se implementará una herramienta digital para registrar los días de clase dictados y perdidos en cada escuela y curso. Esta medida se apoyará en el Sistema Integral de Información Digital Educativa (SiNIDE), que ya abarca al 87% de la matrícula de los niveles inicial, primario y secundario.
Educación y derecho constitucional
Si las horas efectivas dictadas en 2025 fueran menores a 760, será obligatorio recuperar las clases hasta alcanzar esa cantidad mínima. Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, destacó que esta norma «garantiza el derecho constitucional a la educación y transparenta información clave para tomar decisiones».
El compromiso de las provincias y la implementación de estas medidas buscan saldar una deuda histórica con la calidad educativa en Argentina, fortaleciendo la planificación y el cumplimiento efectivo de las metas escolares.